Entrevista a Adelina González, jefe de obras de Depisa Galicia
¿Cuándo empiezas a trabajar en Depisa?
Me incorporo al equipo de Depisa Galicia a finales de julio de 2008 para colaborar en la producción de la unidad de negocio. Al inicio, el trabajo consistía en realizar mediciones y control de pequeñas obras. Actualmente, como Jefa de Obras, mis responsabilidades son las de realizar los estudios y ofertas, organizar los equipos, control y seguimiento de los proyectos, asegurando la buena ejecución de los mismos, siempre bajo la gestión y supervisión del responsable de la unidad de negocio, Juan Sousa, al que le debo y agradezco el haberme formado.
¿Cuál ha sido tu evolución profesional durante estos años?
Venía de trabajar en una empresa constructora durante 9 años y no conocía absolutamente nada del sector industrial ni de las aplicaciones anticorrosivas. A medida que me iba introduciendo me di cuenta de la inmensa variedad de procedimientos que existen y de la importancia de la preparación de superficies y la aplicación de recubrimientos para las plantas donde actuamos.
No es habitual encontrar mujeres en este sector. ¿Cómo fomentarías que más mujeres accedieran a cargos de responsabilidad en el sector del mantenimiento industrial?
Pienso que lo importante para acceder a cualquier cargo no tiene que pasar por ser hombre o mujer, sino por la valía de la persona, así como su formación, implicación y las ganas de trabajar y aprender. Pero sobre todo, la capacidad para desempeñar las funciones y responsabilidades del puesto de trabajo que se le asigne.
¿Qué cambios ha habido en la unidad de negocio de la zona de Galicia desde tus inicios hasta la actualidad?
La Delegación en estos años ha dado un vuelco en todos los sentidos. Con la incorporación de Juan Sousa se cambió y mejoró todo, desde las oficinas mucho más céntricas y acogedoras, la imagen de la empresa y de los trabajadores, así como la gestión de la propia delegación. Al principio trabajábamos con pocos clientes y en la actualidad abarcamos prácticamente toda la industria de Galicia y norte de Portugal y tenemos más de 50 clientes fidelizados y recurrentes.
¿Qué aspectos destacarías de la zona de Galicia a la hora de trabajar?
La duración de los proyectos que realizamos en mi departamento son muy variados, desde trabajos de corta duración (2-3 días), obras de semanas, campañas y mantenimientos anuales y algunos proyectos que pueden durar varios meses. Cada proyecto y cada cliente es diferente y de todos aprendes. Destacaría la dificultad de crecer a pesar de la dificultad de operar en una zona con una climatología y orología muy variada, y con el cierre de empresas estratégicas. Que aún así mantengamos nuestros servicios es un éxito.
¿En qué proyectos has participado de los que estés más satisfecha?
En estos años hemos realizado muchos y diferentes trabajos. Uno de los que más me ha gustado participar es el pintado de unos tanques de 40 metros de altura en la planta de gas en Mugardos. Era necesaria la integración paisajística de los mismos para cumplir con la normativa del Ayuntamiento y el proyecto definía unas franjas verticales con los colores del otoño en Galicia. El proyecto se complicó por la época del año, realizando los trabajos con unas condiciones ambientales muy complicadas, donde el viento y la lluvia nos impedía poder avanzar y cumplir los plazos establecidos. Además de este proyecto también tengo que mencionar obras como la restauración del Puente de Redondela, las paradas técnicas de la Central Térmica, la restauración de la Torre de Control Marítimo de A Coruña o la restauración de grandes estructuras en la planta de Alcoa San Ciprián y muchas otras. Al final, grandes o no, todos son pequeños retos que me satisfacen cuando se finalizan y muchas veces son tan interesantes los pequeños trabajos de los también se aprende y son parte muy importantes en mi departamento.
Alguna anécdota que te gustaría compartir…
La verdad gracias a este trabajo he tenido la oportunidad de introducirme en la mayoría de las plantas industriales y realizar trabajos muy variados. Hace unos años realizamos la restauración de una pila de hormigón del Puente de Rande en Vigo. Para acceder a los trabajos primero teníamos que coger una lancha que nos llevaba hasta la base del puente y después subir a más de 100 metros de altura en una plataforma de cremallera viendo toda la zona de la ría era espectacular. Esa experiencia fue inolvidable.
¿Cuál es la parte más satisfactoria de tu trabajo?
Lo mejor sin duda en poder realizar bien el trabajo y sobre todo el tener la oportunidad de hacer cosas nuevas. Cada proyecto es distinto y hemos realizados trabajos que no se habían hecho y hemos aprendido nuevas técnicas y aplicaciones.
¿Por qué recomendarías a las empresas trabajar con Depisa?
Por su potencial, su profesionalidad y su crédito como empresa, avanzando continuamente y que apuesta por la continua formación de su personal.
¿Cómo ves la empresa en un futuro cercano?
La veo como una empresa líder en su sector y manteniendo las directrices actuales de seguir avanzando y de mejora continua.