Miguel Ángel Monroy inició su carrera profesional en DEPISA hace más de 30 años. Empezó como ayudante de oficial, aprendiendo desde la base las técnicas de preparación de superficies y aplicación de revestimientos anticorrosión. Ha pasado por todos los puestos de responsabilidad de Producción y Gestión de la compañía y hoy dirige las operaciones y el desarrollo profesional del personal clave de las unidades de negocio.
¿Cómo han cambiado los servicios que ofrecía Depisa hace 30 años y los que ofrece ahora?
Hay muchas diferencias, principalmente en tecnología y gestión de proyectos y también una alta especialización profesional. Pero mantenemos las señas de identidad con las que nació Depisa: el compromiso y la vocación de servicio.
¿Qué reclama el cliente a una empresa como Depisa?
Principalmente compromiso con todo aquello que le preocupa: seguridad, calidad, medio ambiente, planificación, costes, responsabilidad social,… el compromiso genera confianza y ese esa es nuestra filosofía. Tenemos muchos clientes con los que, de forma ininterrumpida, llevamos trabajando en sus instalaciones más de 30 años.
Qué es lo que más valora el cliente?
Creo que valoran mucho que compartamos sus objetivos, nuestra pro-actividad, iniciativa y actitud a la hora de buscar soluciones.
¿Cómo ve el futuro del sector?
Han sido años duros que nos han brindado una oportunidad magnífica para emprender e impulsar cambios dirigidos a la excelencia de nuestros servicios, la mejora e incorporación de nuevas tecnologías, la relación con nuestros clientes y la mejora profesional y la especialización de nuestra plantilla. Cambios y mejoras apoyados en valores esenciales para un futuro ilusionante y de oportunidad.
30 años en Depisa..¿qué ha sido lo mejor?
Sin duda, me ha brindado la oportunidad de crecer personal y profesionalmente.